Tras el inhumano ataque a la ciudad de Hiroshima con una bomba atómica el 6 de agosto de 1.945, todo mundo mira con asombro lo poco que se ha aprendido desde entonces y cómo la PAZ sigue rompiéndose cotidianamente.
Frente a esto, reflota una leyenda, Plegar MIL GRULLAS para pedir un deseo........
Porque hacer una grulla requiere paciencia; y hacer mil mientras se desea algo implica además desear firmemente eso y haber decidido poner todo nuestro empeño en lograrlo.
Nuestro deseo, y el de todos los que participamos en la Acción, es la PAZ.
En Rosario cada año, en muchas Escuelas, Bibliotecas, Centro Culturales, Centros de día, centro de la Tercera Edad, etc., mientras se dobla mil veces esta delicada forma de papel, se va dando tiempo ha sensibilizarnos por la PAZ, y a comprometernos con ella, y a tratar de hacer en cada uno de nuestros actos cotidianos las modificaciones que sean necesarias para construir entre todos una sociedad más justa y solidaria, en la que podamos vivir en paz.
(Enviados por: Griselda Trevisan)
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