Lucrecia Marote
Querida Comunidad Educativa de la que con orgullo digo, es MI escuela. No he podido estar presente en los festejos, pero una parte de mi corazon sí lo estuvo, sin ninguna duda. Nunca dejaré de agradecerles toda la ternura que le regalaron a mi infancia. La gente quiza hoy sea otra, pero lo esencial, nunca cambia...Les debo una visita prontito. Muchos cariños. Lucrecia Marote
........
Saludo enviado desde España por la Exalumna Lucrecia Zupel de Demartin, egresada de nuestra escuela Bernardino Rivadavia en 1985.
Queridos ex-docentes, ex-alumnos, amigos de la Escuela: Todos estamos eufóricos por el cumpleaños de NUESTRA ESCUELA. Tantos días pasados en estos AÑOS, tantos recuerdos que están renaciendo, tantos sentimientos, encontrados tal vez: alegría, tristeza, nostalgia, ansiedad, emociones, deseos de...¿Volver el tiempo atrás? ¿Reencontrarnos? ¿Entretejer historias juntos?, etc., etc., etc. Tengan paciencia, estén atentos, no es fácil reorganizar la historia guardada en papeles, en los corazones, en el alma...Y nos gustaría que les llegara de la mejor manera posible para despertar en cada uno todo lo que significa NUESTRA ESCUELA nº 472 BERNARDINO RIVADAVIA. ENCONTRANDOME TAN LEJOS DONDE RESIDO ACTUALMENTE, LES ENVIO TODO MI AFECTO Y CARIÑO, QUE TENGAN UN MARAVILLOSO DIA!!!! LUCRE
...........
Mensaje enviado desde Nashville (EEUU), 13 de Diciembre de 2010 por Indiana Davies Ex-alumna.
Queridos amigos,
En este día tan especial quisiera unirme al homenaje de mi querida
escuela Bernardino Rivadavia. El escribir este mensaje me permitio
recordar a tantas personas especiales que tuve la suerte de conocer durante los primeros años de mi vida. Sin mencionar a nadie en particular, quisiera soloaprovechar la oportunidad para reconocer el trabajo y dedicación de mis queridas maestras, que por diversos motivos no siempre reciben el agradecimiento que les debemos aunque estén siempre en nuestros corazones. Igualmente, siento la necesidad de enviar un cariñoso reconocimiento a todas las demás personas que conforman esa gran familia que fue la escuelita de mi infancia: directores,
bibliotecarios, personal no docente, club de madres, comisión cooperadora, y en fin, a todos los que día a día aportan su granito de arena para apoyar la noble labor de formar buenas personas. Por último, a la distancia quiero dejar un testimonio sentido del impacto positivo que mi escuela tuvo en mí, que junto con la influencia de mis padres, ayudaron a orientar muchas de las decisiones que después tomé en mi vida. También agradezco la dicha de mantenerme en contacto hasta hoy en día con algunos de mis compañeros de infancia.
Deseando que la escuelita Bernardino Rivadavia continúe ofreciendo por lo menos por cien años más un lugar en el cual las nuevas generaciones puedan, como yo, aprender, crecer y disfrutar los mejores momentos de su infancia. Que Dios los Bendiga, se despide,
Cariñosamente,
Indiana Davies
No hay comentarios:
Publicar un comentario